25 de febrero de 2007. Barrio de Aluche. Madrid.
21km / 1h38' / Media 4'40"
1h38', 4'40" / km
El año anterior, el de su primera edición, no corrí en la carrera de mi barrio, pero este año no se escapó. Me venía muy bien para el entrenamiento del MAPOMA 2007. Mañana fresquita. Abel e Iván por parte del club Maratonianos de Leganés nos presentamos en la salida. La recogida del chip, dorsal y el depósito de la bolsa para cambiarse fue más larga de lo habitual debido a que como siempre, íbamos tarde.
Recuerdo con gran cariño la carrera por transcurrir en paisajes de mi infancia y además por encontrarme a distintos amiguetes: Javi el topógrafo, Javi Coronel el topógrafo-profe de Inglés, Sol y Elena, mi hermano Rubén con sus grupo de Moléculas... y gente que conocía de vista, del barrio, de siempre.
En la salida nos pusimos en primera línea otra vez, para hacer la gracia. Nos pasó como una exhalación el grupo de los extraterrestres, seguido del grupo de los buenos, tras el que iba el grupo de los que entrenan bien y tienen condiciones... hasta que llegó el nuestro, que yo creo que no tiene ni nombre.
La carrera hasta la rotonda de la calle Los Yébenes se me hizo cortísima, por ir cuesta abajo. La subida a la Casa de Campo también se me hizo amena ya que, joer, anda que no he subido esa cuesta corriendo la mar de veces, entrenando en mis años mozos. El recorrido hasta el Lago de la Casa de Campo mantuvo la misma tónica, terreno conocido y además me encontré con Sol.
Tras dar la vuelta al Lago, la cosa ya se empezó a poner seria. Sucesivas rampas iban mordiendo a la gente, la peor, la de la calle de las cocheras del metro. Por allí ya iba solo, después de ir en la carrera con el compi de Abel, con Abel mismo y con Sol. En la calle que sepúlveda me vio Gema, la del GEODA, que con su acostumbrada efusividad me dio fuerzas más que suficientes para llegar hasta el final.
Cuando ya había remontado la calle Fanjul, la organización nos metió en el típico bucle para cuadrar los kilómetros en los que vas viendo en el sentido contrario de la calle a los que te preceden algún minuto y tú no ves llegar el sitio donde se cambia el sentido y pasas a ser el envidiado por ver pasar a pocos metros a los otros competidores a los que les queda aún unos cuantos minutos más que a tí.
Justo en la llegada al estadio, allí estaba mi madre animando a su niño, que recorrió los últimos metros comiéndose la pista, dispuesto a correr otros 21 más. Ya estirando y enfriando, ví por entre el público a mi chica y a mi hijo, con lo que la carrera de los reencuentros estuvo completa.
En resumen, una buena carrera, buena organización con un recorrido muy atractivo. Buena animación. Fresquita por correr en Febrero.
1 comentario:
Me ha encantado la crónica de tu carrera en la Media de Latina. Espero que pronto pueda leer más reportajes como éste, o, mejores, en tu blog. Un saludo de supercobi.
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