jueves, 22 de octubre de 2009

MARATÓN DE AMSTERDAM 2009

Llegamos el viernes 16 de octubre a Ámsterdam, mi chica y yo. Allí nos unimos al grupo de Abel que estaban desde por la mañana. Unas cervezas y unos costillares de cerdo (supuestamente barato -ALL YOU CAN EAT- pero la cerveza a 4 leuros el litro) más tarde se nos unió Mario con Rocío. A partir de ahí, la noche de la capital holandesa fue nuestra. Lástima que no nos paguen por reír, porque nos hubiéramos hecho ricos.



Al día siguiente turismo más civilizado por el centro de Ámsterdam. Yo por la tarde aproveché para echar una buena siesta, que agradecí porque la noche la pasé con bastantes nervios y mal dormir. No era para menos porque al día siguiente tenía un compromiso importante:

LA CARRERA.

Hay quien dice que acabar un maratón es un triunfo. Otros dirán que no mejorar la marca del año pasado es un fracaso. Yo siempre he pensado que si uno lo da todo, si hace todo lo que puede, nadie podrá reprocharte nada.


Ámsterdam, una fría mañana de octubre. El suelo está mojado pero parece que vamos a tener buen tiempo, como si nos hubieran abierto un hueco entre las nubes para que nos caliente el sol mientras corremos. Estamos apretujados en la pista del estadio olímpico entre risas y meadas nerviosas del último minuto. Salen los primeros, los que se pelean contra el cronómetro y contra los contrincantes. Los vemos correr como gacelas al otro lado de la pista. Ya están fuera del estadio pero nosotros seguimos sin poder avanzar. Por fin llega la onda de movimiento del pelotón hasta nosotros. Un último abrazo con Abel y Mario y…

A CORRER

Los primeros metros transcurren entre bromas y descargas de adrenalina a base de gritos, gestos, saludos. Ya en el tercer o cuarto kilómetro cada uno coge su cadencia y empieza a correr su propio MARATÓN.

Yo cojo el ritmo de los 5min x km y viéndome cómodo pienso que lo voy a poder mantener hasta el final. Al principio pasan los kilómetros de forma cómoda, casi clavando los tiempos. Voy casi de charla con Abel que va sin parar de hablar, como siempre.


A la vuelta del Vondelpark voy solo y pienso que soy una locomotora lanzada y (casi) imparable. Del kilómetro 10 al 20 bajamos por la ribera del río Amstel y aunque los kilómetros se van haciendo ya un poco largos, lo achaco a la monotonía del paisaje. La primera hora ha ido genial, hace una temperatura ideal para correr y el recorrido es bastante bonito. Hasta el kilómetro 18 observo que me voy dejando unos pocos segundos en cada kilómetro. Me digo que no es preocupante y sigo. En la media maratón hago balance de daños y me encuentro con bastante cansancio, pero como no se refleja en el tiempo y voy lanzado hacia las 3h35m no le doy demasiada importancia.

Del kilómetro 21 al 25 ya me empieza a pesar el culo, los kilómetros y hasta el chip de la zapatilla. Me digo que va a ser duro pero que el objetivo es alcanzable. Aprieto los dientes y sigo corriendo.

En el kilómetro 25 tomo la decisión de cambiar la pantallita del reloj a una vista del pulsómetro, que no muestra nada porque no llevo la cinta puesta. Pasando del tiempo, ya que me estaba agobiando un poco al ir más despacio kilómetro a kilómetro.

En el kilómetro 30 me doy cuenta que la cosa no va nada bien. De nuevo el angelito malo ha aparecido (cuanto tiempo sin verle, desde el maratón de Lisboa del año pasado) y me dice PARA, PARA, PARA, PARA. Cambio la pantallita del reloj al cronómetro y me doy cuenta de que cuando pare –y no voy a poder aguantar mucho más sin hacerlo-se va a ir al peo el objetivo de mejorar la marca del año pasado en Lisboa: 3h39m. El momento es duro.

A partir de aquí, el infierno.

Cada kilómetro lo tengo que negociar con mis piernas. “Venga, un ratito andando y cien metros después, corriendo hasta el siguiente kilómetro.” Algunas veces me obedecen pero otras no consigo imponerme y se niegan a correr. Al menos consigo no pararme, porque eso significaría no poder arrancar otra vez y retirarme. Antes muerta que sencilla.

Ya me han pasado los del globo de 3h45m ¡lo bien que me hubiera ido quedarme con ellos cuando los adelanté! Y también Abel, que me da una inyección de moral y ánimos. Quiere quedarse conmigo pero no le dejo. Estoy solo.

Cuando me quedan diez kilómetros me asombra lo largos que me parecen comparados con las decenas de veces que los he entrenado de forma más o menos cómoda estos meses de atrás. El muro no es un muro, es un abismo, un pozo sin fondo en el que me hundo a cada paso y cada zancada me supone un esfuerzo tal, que tengo que negociar cada una de ellas con mis rebeldes piernas que me dicen una y otra vez que no puede ser, que otro día será.

De alguna manera he llegado a falta de cinco kilómetros, pero aún queda mucho sufrimiento. Ver cómo me adelantan camisetas que reconozco de haberlos rebasado yo al principio no ayuda mucho, más bien me confirma que la estrategia, el planteamiento e incluso el entrenamiento han fallado por completo. Son momentos chungos.

Por fin llego a los últimos tres kilómetros. “Venga, son tres kilómetros de mierda” Ahora ya los tengo que hacer corriendo, no quiero llegar al estadio andando. Lo consigo, el kilómetro 39 al 40
es el más difícil. Del 40 al 42 los hago en una nube. Con las piernas llenas de alfileres que se me clavan en cada zancada llego hasta el estadio y recorro la mitad de la pista fuera de mí, desahogo toda la adrenalina y el cabreo que llevo encima, los meses de entrenamiento, de noches y madrugadas acumulando kilómetros… quizá no haya mejorado la marca, pero he terminado un maratón (otro más) y he vencido a la lógica y a la razón. Con pelotas se llega a muchos sitios. Es mi momento y la pista de atletismo se convierte en una alfombra roja que recorro dando saltos, abriendo los brazos y gritando como un venao. No veo a nadie ni oigo nada, solo la línea de meta en la que entro muriéndome.

Name David Santiso Perez
City Leganes
Country ESP
Distance Marathon
Category M35
Overall place 3925 / 6902
Category place 676
Speed 10,675 Km/Hour
Gross time 4:04:51

Net time 3:57:10

Net split times (difference)
5 Kilometer 26:16 (26:16)
10 Kilometer 51:40 (25:24)
15 Kilometer 1:16:55 (25:15)
20 Kilometer 1:42:12 (25:17)
Half marathon 1:48:08
25 Kilometer 2:08:23 (26:11)
30 Kilometer 2:36:29 (28:06)
35 Kilometer 3:08:44 (32:15)
40 Kilometer 3:42:13 (33:29)



Me esperaba Abel al que me abrazo por no caer al suelo. Llego hasta donde están las chicas en una nube. Cuando abrazo por fin a la Loqui, no puedo evitar soltar una lagrimilla. De rabia, de alivio, de cansancio, de debilidad, de triunfo y de derrota. Todo al mismo tiempo. Igual que las mañanas de resaca de un adolescente botellonero, me digo “nunca más, nunca más”. No sé si será el último, pero el siguiente maratón lo entrenaría con método y disciplina. Está visto que para esto no vale lo de salir a correr cuando los compromisos familiares lo permiten. Seguramente habrá más, pero eso ya será otra historia.



PD: Por si a alguien le interesa, el recorrido del maratón es casi plano con algún desnivel. El paisaje es monótono pero bastante bonito. La organización, avituallamientos, etc me parecieron correctos. El público un poco soso animando. Es un punto salir y llegar a un estadio olímpico con tanta historia. Ámsterdam es bastante cara pero muy amigable, con cosas curiosas de ver: el rollo de que todo el mundo ande en bici, los canales, el barrio rojo, los coffe-shop. Conviene moverse en transporte público. La gente en general es muy amable.







Aquí dejo unas imágenes de Amsterdam. Bella ciudad a la que debo una visita más tranquila, para disfrutar más de sus calles y de su oferta cultural...y de la que no es cultural.










lunes, 29 de junio de 2009

III 10km Orgullo gay Madrid

Madrid 28 de Junio de 2009.

10km / 43m01s / 4m18s x km

Convencido por Mario, nos apuntamos sin haber entrenado mucho a esta simpática carrera de 10km que nos vienen muy bien para empezar a entrenar el Maratón de Amsterdam. Como el recorrido no es cerrado, sino que vas desde Plaza España a Ciudad Universitaria, quedamos en el final, aparqué el coche y fuimos los dos a la salida.



Buen ambiente a la salida, aunque eché un poco de menos que hubiera más ambiente...del que uno se espera en estos eventos, plumas, maquillaje, etc etc. Se ve que hay quien se reservaba para el finde siguiente. Agradecimos todos que se saliera tan temprano porque el dia era muy caluroso.

PUM y a correr

La carrera empieza con un repecho y desde ahí ya no hay un metro llano, o bajas o subes. Buena carrera para mejorar el tiempo. Si te conoces el recorrido, muchas cuestas arriba y abajo te las planteas más agresivamente y fácil será que recortes un par de minutos. Quizá otro año.

Corriendo todos íbamos buscando las sombras como desesperados. Había un avituallamiento a los 5km que no le hice caso, pero saboreé como poco el chorrillo que estaba soltando un tío con una manguera.

Creía que iba peor pero al entrar en las pistas de la llegada a meta me encontré excesivamente bien, para terminar apretando como un burro. Debería haber echado más riñones en las cuestas, para acercarme a los 40 minutos en 10km que quiero conseguir, algún dia.

En resumen, organización correcta (avituallamientos en linea de meta escasos ¿tanto cuesta un botellín de agua?), recorrido chulo y buen horario. Distancia corta que se hace en un plisplás, bueno, la mayoría lo hacen en mucho menos que yo, claro. Camiseta de regalo de algodón, mucho mejor que las pseudotécnicas de otras. Lamentablemente nada reivindicativa, supongo que por conseguir más afluencia de participantes o por imposición de algún ente que corte el bacalao -el ayuntamiento sin ir más lejos- para que se desparrame poco o nada.













El año que viene, toca mejorar tiempo.

miércoles, 1 de abril de 2009

III MEDIA MARATÓN DE SEGOVIA

Segovia 29 de marzo de 2009

21.095m / 1h40m / 4m45s x km

Mañana muy fria. El contacto que tenía el Abel en Segovia le había dicho que había estado nevando. Como íbamos con tanto tiempo, subimos por el puerto de Navacerrada, donde comprobamos que efectívamente había una buena nevada y que nos esperaba frio en la carrera.


Llegamos con el tiempo justo, nos confiamos un poco y al final pasó lo que pasó.

Esta vez, no llegamos apurados a la salida de la carrera. Nos superamos a nosotros mismos y llegamos ¡después de haber dado la salida! Tuvimos que empezar a correr apartando gente, espectadores que se reían con más o menos disimulo de los tres tolais que hacían slalon para poder llegar al arco de salida.

Lástima que al salir tan tarde no registraron el tiempo y la clasificación oficial nos da un tiempo 4 minutos y pico peor del que realmente hicimos.

Era curioso, correr siendo los últimos de los últimos. Adelantamos a la ambulancia, al último, luego al penúltimo... y así fuimos recuperando posiciones, lo que no estuvo mal del todo. Así uno iba cogiendo moral. El recorrido lo conocía al dedillo, por ser ya la tercera vez que lo corría. Esto me permitió ir controlando en todo momento el ritmo. Logré el objetivo de hacer los primeros 11 kilómetros entre 4:45 y 5:00 min x km. En este pk mi tiempo fue de 54minutos.

Ahí empezaba la cuesta, aunque yo creo que la que corta el ritmo de verdad es la que está en el pk 7 y que te sube hasta el centro histórico de Segovia. Lo que pasa es que la animación espectacular que hay en este tramo te lleva en volandas y quizá sea peligroso emocionarse demasiado.

La cuesta del 11 es tremenda, pero la suerte es conocerla. Empecé con fuerza, regulando, y conseguí ir a menos de 5 min x km. Cuando la coronas, te quedan un par de repechos duros, pero ya hueles a meta. Los últimos 3 km son de contrarreloj por las rampas de bajada hasta el casco viejo donde en la plaza del acueducto de nuevo un montonazo de gente te lleva casi sin darte cuenta hasta la meta.

En fin, el mismo tiempo que la anterior media, que fue la de Getafe. Dado que aquella era totalmente llana, veo que voy mejorando, que el lastre del maratón ya se ha pasado y que a partir de ahora hay que seguir insistiendo en la resistencia y un poco de velocidad, a ver si este año soy capaz de atacar el registro de 1h30min en la media maratón...











Elena en las cuestas de bajada, enfilando ya la meta.












Abel a punto de entrar en meta









El Pelos bajando, dándolo todo.


















El que subscribe, al final de la carrera, abriendo la boca pidiendo un aire y un bollo preñao de los que dan en el avituallamiento de la llegada. Terminando en la meta tuve ocasión de saludar al insigne Tragamillas (se le ve en el centro de la foto), una aunténtica institución en el mundillo de las carreras de Madrí y alrededores.












lunes, 26 de enero de 2009

X MEDIA MARATÓN DE GETAFE

Getafe (Madrid) 25 de enero de 2009-01-26

21.095m / 1h40m / 4m45s x km.


Tenía muchas ganas de correr otra carrera después del Maratón de Lisboa de diciembre, pero la mañana se presentaba, de nuevo, lluviosa y fria. Por suerte soy una estufita, asi que al poco de trotar calentando ya estaba en condiciones de correr.



Había dejado a mi chica y a mi chiquitín sobando en casa y yo salí en coche a la carrera, domingo por la mañana, quince minutos en coche, recogida del dorsal rapidita... todo bien, salvo por la amenaza de lluvia, claro.

Ya me había resignado a la soledad, pero dos minutos antes de salir me encontró Mario, que al final se animó a correr. Lástima no haber calentado juntos para charlar, porque una vez en carrera cada uno tira por su lado. Pero bueno, el ratillo de bromas a punto de salir fue agradable.

PUM y a correr.

Y a llover, podríamos decir. Al principio solamente fueron unas gotillas. 7ºC marcaban los termómetros de las glorietas y las farmacias, en principio, condiciones casi ideales para correr. El recorrido, efectívamente, es muy llano, aunque con algunas suaves cuestas, si nos ponemos puristas.



Tras los primeros 10km, el diluvio. Qué manera de llover. Qué putada. La ropa pegada, pisando charcos... todo muy épico, pero una putada al fin y al cabo.

Las piernas, pues podrían ir mejor la verdad. Las noto pesadas y sin velocidad, el maratón me está pasando factura aún mes y medio después. Hay que currarselo un poco más en los entrenamientos, a lo que parece.

Mis tiempos por kilómetro son estos:

1 4m 36s
2 4m 43s
3 4m 43s
4 4m 42s
5 4m 39s
6 4m 39s
7 4m 34s
8 4m 33s
9 4m 43s
10 4m 32s
11 4m 39s
12 4m 43s
13 4m 49s
14 5m 53s
15 4m 45s
16 4m 8s
17 5m 48s
18 4m 45s
19 4m 2s
20 4m 57s
21 4m 38s
21.095 0m 39s

Se ve que en la primera mitad más o menos mantengo el tipo y en la segunda mitad me hundo como una piedra, con altibajos además. Estos desniveles vienen por ese grito de VENGAVENGAJOERRRRR que me daba yo a mi mismo para darme ánimos. Los kilómetros 14 y 17 son catastróficos, seguramente estén ahí esas pequeñas cuestas que a mí me parecían el puerto de Abantos.
Noté una falta de fondo que ya hay que empezar a arreglar, sobre todo si voy a Latina o Segovia. También velocidad, aunque creo más importante para mí lo primero. En los últimos ocho kilómetros tuve que emplear todos mis argumentos de discusión contra uno mismo para no desfallecer.

La llegada, totalmente pasada por agua, sin darme un respiro para estirar siquiera un poco, o ver a Mario... Casi corriendo de nuevo para ir al coche, cambiarme enterito de ropa y a mi choza a ver qué deparaba el dia.

Una gozada estar tan cerca de casa, en veinte minutos me estaba duchando. Pesé la ropa que usé para correr, unas mallas largas, calcetines y una camiseta, todo como si me hubiera duchado con ello: 2 kg. Más me hubiera valido correr con la equipación de verano.

Como resumen, muy buena carrera –la bolsa del corredor bastante cutre, eso sí- con la participación, 2700 corredores, justa, ni mucha ni poca. Escasa animación, se agradece el recorrido que pasa por el centro de Getafe, no como en otras que para 10km te meten por polígonos industriales.

El año que viene, a ver si voy en mejor forma.