martes, 8 de abril de 2008

II Medio Maratón Ciudad de Segovia

31 de Marzo de 2008

21 km / 1h39m / 4m43s por km

Tras el aluvión de peticiones de los numerosos fans de esta página –ese gran desconocido, gracias por leerme, allá donde estés- vuelco la crónica de mi carrera de Segovia. Recurriendo al tópico de los relatos deportivos, salvé los muebles. Tras una buena actuación en la media de La Latina, el entrenamiento fue a menos. Hubo relajación, viaje a Praga (no precisamente a su medio maratón sino a sus medios litros de Pilsner-Urquel a un pavo) y las vacaciones de semana santa. Prácticamente el entrenamiento consistió en quitar las agujetas de La Latina, beber cerveza y hacer un recordatorio de unas pocas series de 1000m. Por eso estoy contento, aunque no haya mejorado el tiempo del año anterior.





Quedamos de mañanita (otra vez, el espectáculo lamentable del final de la batalla a la salida de la cubierta de leganés, con toda la juventud vomitando, meando, pegándose, haciendo trompos con el coche... en fin) más bien MUY DE MAÑANITA por el cambio de hora. Abel por fin casi recuperado y un amiguete de su trabajo, Raúl. Llegamos con tiempo a Segovia, recogimos el dorsal, un café, un saludo a nuestro simpático entrenador Isaías e incluso calentamos mínimamente.

En la salida de la carrera, mientras veíamos a los paracas aterrizar con precisión alucinante, era agradable estar arrejuntaos ya que hacía bastante frío.

PUM y a correr.

Tardé un minuto en empezar a moverme, ahí fue cuando puse en marcha el reloj, que luego el tiempo difiere un poco y no estoy como para regalar ni un segundo. Creí que no iba a poder alcanzar mi ritmo de carrera, pero a pesar de la marabunta, las aceras me dieron aaaaaaaalas. Me escabullí por los laterales y pude ir rápido al principio metiendo en el bolsillo unos segundos por kilómetro que me vinieron muy bien para los kilómetros de rampas de la segunda mitad de la carrera.

En la segunda cuesta, desde el parque al acueducto, creo que fui regulando bastante bien, aunque ye empezaba a darme cuenta de lo que iba a ser la carrera. El paso por el acueducto y el casco viejo de Segovia, de lo mejor por la gente y la belleza de la ciudad, en la que uno se siente privilegiado de poder hacer deporte por calles normalmente petadas de turistas, de coches o de las dos cosas a la vez. Otras carreras urbanas (verbigracia Madrid en su mapoma o en su media) no dan la sensación de darte la ciudad para ti, sino más bien que eres un estorbo más o menos necesario.

Después del recorrido bonito se engancha una recta que parte desde la estación y todo para arriba. Subir y subir y subir... cada vez tenían más pendiente las jodías cuestas. Ahí fui arrastrándome como pude. Cogía rebufos de otros corredores más altos ya que había bastante viento. Me encontré con un compi del club y fuimos haciendo la goma, no sé decir si era yo el que se descolgaba o él el que flaqueaba, o alopeor éramos los dos, pero el caso es que no manteníamos un ritmo constante y eso se nota en que las cuestas se hacían interminables.
Pero como todo en esta vida, por fin llegamos al alto en Nueva Segovia, ahí van unos falsos llanos y por fin vienen las cuestas abajo, en las que debería haber apretado más para recuperar el tiempo pero ya no tenía gasolina y las piernas me iban ya por inercia. Quería apretar en el último kilómetro pero tuvo que ser en los últimos 100 metros, me entretuve en disfrutar del "pasillo humano" de la gente animando.

Estos son los tiempos por kilómetro:
4.49 4.44 4.46 4.18 4.03 4.03 4.19 4.51 5.13 5.04 4.36 5.02 5.01 5.31 5.02 4.59 4.39 4.31 4.31 4.27

A mi corto entender, la salida con tanta gente no me ralentizó demasiado. Después de los primeros tres kilómetros había una buena cuesta abajo y a partir del siete u ocho se empieza a subir y prácticamente no se para hasta el dieciséis. Con más kilómetros de entrenamiento y más fuerza en las piernas, creo que no hubiera subido tanto de tiempo en los tramos de cuestas y me hubiera acercado a una media de 4:45/km. Creo que el tiempo de 1h35m lo tengo asequible este año pero no puedo descuidarme otra vez y entrenar un poco más en serio.



El avituallamiento de la llegada, espectacular. Caldo calentito, bollos, cerveza, panpreñaos, agua, fruta... nos esperamos a estar todos y justo empezó a llover, así que nos fuimos pitando de regreso a los madriles. Por segundo año, una carrera preciosa y una organización rozando la perfección, a pesar de superar a los 3000 corredores ¿se atreverán el año que viene a aumentar la inscripción?