Lisboa (Portugal). 7 de diciembre de 2008.
42.195m / 3h39m30s / 5m12s el km
Hace frío. Caen unas pocas gotas por aquí, pero allá en Belén seguro que está lloviendo, porque detrás del puente del 25 de abril se ven nubes oscuras. Soy el último de un pequeño pelotón de unos mil corredores. Suena una sirena y un animoso speaker portugués da la salida. Empieza el Maratón de Lisboa. Tardo unos segundos en empezar a correr, disfrutando del momento.
Meses entrenando, la logística de la inscripción, la reserva del hotel, los canguros de Nicolás, las zapatillas de este año destinadas a estos 42 kilómetros, el recorrido casi memorizado, la estrategia... y al final, dos piernas y una cabeza para intentar rebajar el tiempo de Berlín, con el objetivo secreto de las 3 horas 30 minutos. Cierro los ojos, inspiro hondo y empiezo a correr.
Pequeño apelotonamiento a la salida. Tranquilo. No pasa nada por hacer el primer kilómetro a 6 minutos. Se recuperará solo. Mira, no ha hecho ni falta, ahí le tienes y a 5 minutos clavado. Así hasta la media.
DIEZ KILÓMETROS. 49m23s. 4m56s x km.
Muy bien. Ni un kilómetro por encima de 5 minutos, ninguno por debajo de 4 minutos 50 segundos.
Enseguida nos empieza a llover. A la altura del gigantesco puente ya llueve a mala hostia. Me es fácil encontrar rebufos de grandullones que me van tapando el aire. Por ahora hay gente y no se nota. Diría que somos más los guiris que los portugueses corriendo. Muchos españoles pero muchos nórdicos también, también ingleses. Viene bien porque los portugueses son más bien bajitos y no me sirven para parar el viento.
QUINCE KILÓMETROS. 1h13m32s total. 24m09s parcial. 4m50s x km.
Carrera de metrónomo. Quizá un poco rápido, pero es cuesta abajo y con viento a favor. Siempre tengo la sensación de poder ir más rápido. Ya los corredores nos vamos espaciando. Qué majetes los dos hombres de El Escorial, al final seguro que me adelantan porque van los tios sobraos. El de Barcelona con el que he hablado en la salida va como un tiro, le he visto que iba bien adelante cuando nos hemos cruzado.
VEINTE KILÓMETROS. 1h32m31s total. 24m02s parcial. 4m50s x km.
Bien. Llego al centro de Lisboa otra vez, por fin veo edificios que no están abandonados. También veo la meta, este tramo lo haré dentro de más de dos horas. Ya queda menos. Por ahora, seguimos con viento en popa. Aunque ya se nota que estoy corriendo un maratón... quién pudiera terminar ya una media y a casita. Pero no, para eso no entreno cuatro meses. Esto no es una carrera de pueblo. Así que, majo, a apretar los dientes y darle caña, que esto empieza ahora.
MEDIA MARATÓN. VEINTIÚN KILÓMETROS NOVENTA Y OCHO METROS.
1h37m34s total. 5m03s parcial. 5m03s x km.
Por fin un tramo con un recorrido digno de ver. La Baixa. Calles adoquinadas y algo de animación. Cojo una botellita de bebida isotónica que va a venir bien. A cinco minutos el kilómetro. Las piernas me dicen que van jodidas pero contentas, a ver qué me decís dentro de media hora.
Hay una cosa curiosa en este maratón. Quizá porque la inscripción es muy pequeña, vamos mezclados los de la maratón y los de la media maratón. De hecho, yo con un tiempo normal voy con los últimos de la media; quizá el público vea así a los primeros de las dos pruebas en el mismo lapso de tiempo. De todas formas, es bastante extraño y llama a equívocos.
En cuanto al recorrido, es bastante feo, salvo la zona de la Plaza do Comercio y La Baixa. No está tan mal como dicen algunos que han corrido en Donosti (Ey, Abel) pero hay que reconocer que no es Berlín. Tiene el atractivo de ser la capital de otro pais. A un maratón internacional por año, quizá cuando me jubile de esto de correr, es decir, cuando la palme, tendré una buena representación de los maratones más importantes del mundo en mi curriculum corredorae.
TREINTA KILÓMETROS. 2h27m24s total. 44m47s parcial. 4m59s x km.
Al final, resulta sencillo. Correr. Lo hemos hecho toda la vida, estamos diseñados para ello. Un pie detrás de otro. Cada zancada impulsa a la siguiente en una especie de movimiento continuo y ¿sin fin? No, porque cada paso te desgasta un poco. Cada impacto maltrata toda tu estructura. Aunque con la euforia de la carrera no lo notes, cada uno de ellos va restando de tu cuerpo energía, lo va lesionando y al final, pararás. Tarde o temprano pararás. En una carrera normal no. No paras. Ni siquiera se contempla esa opción. Intentas darlo todo, exprimirte para que en la línea de meta la pases exhausto y así conseguir la mejor marca. En el maratón, a partir de la media, entras en una zona distinta.
Un maratón es algo más, es el límite. No tendría sentido hacer una carrera de 30 kilómetros porque llegaría la mayoría de la gente fresca; es a partir de esa frontera de los más de treinta mil pasos, las dos horas o dos horas y media corriendo cuando un cuerpo humano normal empieza a estar vacío. Es a partir de esa raya donde empieza a ser más importante la cabeza que las piernas. Es ahí donde estoy yo ahora.
¿He hecho algo mal? Ya no puedo mantener el ritmo de los 5 minutos. No me hace falta llegar al siguiente punto kilométrico para saberlo. Este correr es más a pasos que a zancadas.
Cuando salgo otra vez de la zona de la Plaza do Comercio veo a David, apenas me puede soltar la bolsa de los plátanos. Una lástima pero voy a tener que dejarlos todos menos uno. Bueno, es un detalle de todas formas. Majete mi cuñado.
TREINTA Y CINCO KILÓMETROS. 2h54m30s total. 27m06s parcial. 5m25s x km.
Buf. Venga, no puedo más. Tengo que descansar, parar, estirar o lo que sea. Voy a coger el avituallamiento y me lo voy comiendo mientras ando. Me jincho a coger plátanos y dulces, parece que he hecho la compra. Los como mientras ando. Me impongo que no van a ser más de cinco minutos.
A correr.
Las piernas pesan como si fueran de hormigón. Pobrecillas, no sé como aguantan arrastrar mi tonelaje tanto tiempo. Comer me ha sentado bien, parece que me da algo de energía. Pues hay que aprovechar mientras pueda. Hay viento de frente pero ni de broma pienso en coger un rebufo. Adelanto a algún cadáver de la media maratona pero mis compañeros maratonianos me adelantan a mí, que yo sí que soy fiambre total.
Creo que ha sido el kilómetro 37. Voy a andar otra vez 5 minutos. Este segundo parón ha sido innecesario, podría haber aguantado más. Lo pienso mientras ando. Me da rabia. Intento andar más rápido, pero qué estupidez, si no puedo ni dar un paso. Me reconcome dejar escapar el tiempo, que se me escurre entre los dedos. Dentro de nada se van a cumplir las 3horas 30minutos y ni de coña me pasa por la cabeza la idea de alcanzar ese tiempo en la meta. Un fracasete. Lo he tenido tan cerca que ahora cualquier marca peor que esta me parece una piltrafa.
El diablillo malo, con su tridente y sus llamitas, se me pone en la oreja y me dice que me pare, que estire y que ya habrá otros maratones. Su compañero con arpa y alitas se me pone en el otro hombro y me muestra la imagen de Nicolás, Pandora y la Loqui. Con eso me basta.
Venga. El último esfuerzo. A correr otra vez.
CUARENTA Y DOS KILÓMETROS Y CIENTO NOVENTA Y CINCO METROS.
45m00s parcial. 6m25s x km.
Estos tres kilómetros DEBO hacerlos corriendo. Aunque me parezca que las piernas se han convertido en madera, aunque se me salga el corazón por la boca. Por aquí deben estar David, Nuria y la Loqui. Les veo, en el kilómetro 42. No sé si habrán podido hacerme alguna foto. Lo que me importa ahora es llegar y terminar esto de una vez.
Ahí lo tienes. Otro maratón. MARATONA DE LISBOA. META. Ese arco es todo para mí. Qué descarga de adrenalina, con estas fuerzas hubiera podido hacer otro kilómetro esprintando. Veo la llegada, en el reloj pone el tiempo pero yo sé que le llevo 1 minuto de desfase, así que estoy por debajo de las 3horas 40 minutos. Subo los brazos, cierro los ojos y oigo el piiiiiiiiiiiiii del chip registrando el tiempo.
Al final, no ha estado mal, he rebajado 16 minutazos mi marca de Berlín. Las piernas casi no me aguantan. Me quito el chip, recojo avituallamiento, me dan un té hirviendo... todo en una nube. David me pone una chupa y voy a ver a mi chica. Con el abrazo que me da, se acaba la pesadilla.
TOTAL
TIEMPO 3h39m30s total. 5m12s x km. (11.5 kms x hora.)
DISTANCIA 42.195m.
Quiero agradecer a las personas que me han apoyado en mi maratón de Lisboa:
Mi chica La Loqui, compañera en todo, que además de soportar mis ausencias para entrenar a horas intempestivas, tiene el detallazo de acompañarme también a Lisboa. Mis cuñados, David y Nuria por el apoyo logístico en el viaje y durante la prueba.
También importante, Lisboa, bellísima ciudad (salvo el tramo que recorre el maratón JUAS JUAS), que nos ha acogido una vez más en la orillita del Tejo, permitiéndonos ver sus calles, sus edificios decadentes o decaídos, los tranvías y funiculares, la torre de Belem y sobre todo Los Jerónimos que no lo habíamos conocido hasta entonces y que nos quedó alucinados. Dejo aquí unas fotillos de homenaje a esta ciudad de la que ya conocemos otro poquito más.
Como colofón, cuelgo aquí la crónica de Toni, un corredor de Barcelona que también corrió en Lisboa, me sacó media hora el tio:
http://www.corredors.cat/index.php?topic=3671.60
10 comentarios:
enhorabuena por lo descrito y por haber acabado otra maraton porque hacerlo los que lo hemos echo si que tiene merito, aunque debo decirte que tus tiempos mas de uno quisieramos tenerlos y da igual salir todos los dias a correr a tener mas fuerza de voluntad hay gente que no puede dar mas de si pero aun asi estuvo esa mañana fria de diciembre con su chubasquero corriendo por esa calle todo recta y con tan poca gente animando aun asi llegamos mas alla de las 4 horas, lo del tiempo al km da igual cuando se hace una maraton lo importante es llegar, aunque gente como tu que se lo toma mas en serio lo entiendo...
Anónimo: Totalmente de acuerdo contigo. El tiempo es lo de menos. Sobre todo en un maratón, terminar es un gran triunfo. El dia que no disfrutemos corriendo, no entrenaremos ni un dia más, que bastante duro es ya como para hacerlo a disgusto. Hasta entonces, creo que nos quedan muchos kilómetros ¿verdad?
Tengo 58 años y he corrido muchos maratones. El de Lisboa para mi era la primera vez y tengo que decir que fue el mas insulso y aburrido que he corrido jamas. Un circuito de ida y vuelta con unas vistas que por decir algo no merecen comentario alguno.
Una ciudad que no se entero que existia un evento deportivo y una recogida de dorsales simplemente cutre. Decidi acabarlo porque una vez puestos pues se acaba pero para no volver.
Anónimo (2): La verdad es que el recorrido era feo, salvo la zona del centro de Lisboa. El tiempo era malo y la animación nula. Sin embargo, yo lo disfruté... quizá cuando lleve muchos maratones sea más crítico con los que vaya descubriendo, pero por ahora el finde en Lisboa junto con la prueba deportiva por sí misma los recuerdo como una gozada.
Miedo me pensarlo!!.
Abro mi correo después de no sé cuánto tiempo, y entre sus más de cien entradas nuevas encuentro el link de este tu blog. Miedo me da pensar cómo estamos sin quererlo, sin saberlo, a expensas de lo que quieran hacernos. Miedo me da pensar cómo mi dirección de correos llega hasta ti. Supongo que algo tendrá que ver el haber ido a correr a Lisboa (en mi caso la Media).
Me ha hecho gracia ver tu foto porque por otro lado, tengo que decir que te conozco, tu nombre me resultaba familiar y al momento supe de qué: "Átate las zapatillas" ¿verdad?. He escchado alguna vez el programa, de hecho me lo he bajado para salir a correr de vez en cuando. Además, y para colmo de casualidades y escalofríos, los dos primeros enlaces que pones de otros corredores son de compis de correrías: El blog del señor Miguel "Carpe" y sobretodo el de Charli con su nuevo "sí hay dolor", compi de club en Mairena del Aljfe.
Sorpresas, escalofríos y miedos aparte, tu crónica y en general tu espacio me han parecido muy entretenidos, divertidos y trabajados, y eso siempre es muy de agradecer. Creo recordar que eras extremeño, como yo. Si alguna vez bajas a correr por sevilla, no dejes de contactar de alguna forma. Éste de aquí, el de Sevilla, si es maratón para bajar de las 3:30 como tú pretendes, además de ser el maratón más barato de la península Ibérica, con un montón de detalles para el corredor: equipación de la carrera, toallita, charlas médicas, dos comidas (la de la pasta el día previo y la de clausura tras la carrera, con fiesta incluida si a alguien le quedan ganas), todo ello incluido en una inscripción que no superaba hasta la pasada edición los 15 euros creo recordar. Como verás, y si has estado en Lisboa tras pagar los 50 eurazos como algún compi mío hizo...
Pues eso, ánimo y a seguir escricorriendo, que yo ya te digo:
Miedo me da...!!
Anónimo (3): Pues sí, tengo ganas de correr por allí abajo porque en mi corta experiencia solamente me he movido por los madriles y alrededores y alguna carrera por el norte. He oido hablar mucho y bien de la Maratón de Sevilla y me la apunto en PENDIENTES. Me voy a informar de las fechas y lo consideraré con la parte contratante (mi chica) y mis socios de correrías. Así cuando baje a ver si contactamos y nos tomamos unas cañitas...
Soy de nuevo ese anónimo 3 que me ha puesto la maquinita. Sí, el del miedo, el de Sevilla...
Ante todo, feliznavidadtodojunto...
Te diría que como la liuvia "Correr en Sevilia es una maravilia", pero para comprobarlo, lo suyo es venir a bajar tu marca por estas tierras antes marismas el día 22 de febrero de 2009, a partir de las 9:00 de la mañana, que es cuando, desde el ilusionadamente llamado "Estadio Olímpico" (de la Cartuja, vamos), se da la salida del 25º maratón ciudad de Sevilla, que este año es además gran premio de Andalucía. Este año, y es una pena, coincide con el de Valencia, pero claro, el hecho de cumplir las bodas de plata espero que lo hagan algo más especial. De todas maneras, y para que lo bichees tú mismo, ahí mando el enlace:
http://www.imd.sevilla.org/maraton.htm
La verdad es que llegar al estadio y dar esa vuelta olímpica es una gozada, siempre y cuando lo hagas en plenas facultades, claro, que yo llevo alguna que otra edición en las que cuando entro lo veo ya todo borroso. Pero entrar por el túnel por el que Abel Antón entró aquel día de agosto del '99 en los mundiales (yo que lo flipaba en el estadio)para proclamarse campeón del mundo te da un subidón que pa qué... Eso sí, el estadio no suele estar tan lleno como aquel día, y de los más de 50000 que éramos entonces pues la fuerza del público para esos últimos 300 m no supera los tres millares, de los cuales puedes contar con que te miren tu familia (procura llevártela) y, dependiendo de la pena que dé tu cara, algún otro que se apiade de ti. Pero vamos, que no está mal... Te dan, además, y como ya comenté, unos cuantos detalles, y la verdad, tío, por 16,76€, alguien da más? Yo aprovecharía mientras este chollo dure, porque esto del correr, no sé por ahí arriba, pero por aquí se está poniendo de un caro... joder, que parece que es deporte de lujo...
La animación en la calle seguro que no es la más espléndida, y es que Sevilla (como tantos sitios de este país)tiene que seguir luchando porque su maratón sea un espectáculo para la ciudad, en vez de un estorbo al que hay que llevar un domingo a las 9:00 de la mañana para no entorpecer demasiado la vida de los que se despiertan a partir de las 11:00. De todas formas, y te habla un globero de los que van en medio del pelotón ( o sea, de los que no se llevan ni los aplausos y entusiasmo de los primeros, ni los ánimos que se dan a los últimos)nunca falta gente que te dé un empujoncito anímico de esos que se agradecen cuando las piernas empiezan a fallar. Espero que te sirvan estos comentarios para decidirte, y si no, pues hasta ora vez.
Por lo que respecta a lo de las chebechitas, ya sabes que por aquí abajo no somos muy de beber. Preferimos leer poesía rusa de entreguerras, pero vamos, que si viene alguien pues se hace el esfuerzo, se va y punto. Porque bebedores, bebedores, no sé, pero cumplidos somos un rato.
Lo dicho, un saludo, y a vivir, que son dos días, y nos pasamos uno y medio metidos en atascos ;)
"Anónimo 3", me has convencido...pero no será este año, me viene muy cercano el maratón y las navidades han pasado factura (sobre todo en kilos), además de algún compromiso familiar. Pero me anoto ese peaso maratón de Sevilla que ya me habían comentado que era el mejor de España. A una media maratón sí me apunto, voy a buscar alguna por allí y me bajo en el avestruz tan ricamente. Ya contactaremos para esas cervecitas. Un saludo y a correr.
PUFFF !! pues me estais dejando chafado! Estaba buscando comentarios a la maratón de Liboa, porque la corro este año, el domingo 4-dic ... y después de todo lo leido, creo que me he equivocado apuntándome a esta, que será mi primera maratón. Podría haber elegido otra "mejor". Enfin, hay que hacerla porque ya estoy apuntado ... y la haré !! y la terminaré !!
Ánimo compañero/a, por mi propia y escasa experiencia en maratones, te puedo decir que ese día habrá unos pocos miles de maratones diferentes corriendo por Lisboa. Uno por cada participante. Cada uno hace -como puede- su propia carrera. El entrenamiento, el entorno, el clima, el perfil... todo influye pero el condicionante principal está dentro de tu cabeza.
Espero que tu entrenamiento y estrategia respondan y puedas conseguir el objetivo que te hayas marcado.
Y, bueno, el recorrido de la carrera no es espectacular, pero Lisboa es una ciudad maravillosa para visitar y seguramente pases un finde genial.
Un saludo.
PD: ¿te importa escribirme un correo a venga.vamos@yahoo.es para hacerte una propuesta? Es honrada, eh! :-)
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