Tres semanas antes de ese momento, estaba yo renqueante con
grandes molestias en la zona que va de lo que viene siendo el cachete izquierdo
del trasero hasta la corva del mismo lado. No sé cómo se llamará ese músculo
pero seguro que es importante, porque me desnivelaba al desplazarme como si
llevara una rueda pinchada.
Aventuras en otro deporte me pasaron factura. El tema
explosivo no es lo mío. A mí llévame arrastrando por las calles de Segovia o de
cualquier otro lugar y vaya que vaya lo iré consiguiendo, pero ya con cierta
edad los excesos y deportes de explosividad hay que tomárselos con reservas.
El caso es que no sabía cómo iba a funcionar. Seguramente si
hubiera sido otra carrera la hubiera dejado pasar, pero siendo este el único
compromiso que he ido manteniendo desde hace ya diez añazos de apuntarme a
carreras no quise abandonarlo. Sospechaba que me iba a dar otro hostión como
unos días antes entrenando y me resignaba a volverme andando desde quien sabe
qué punto de la ciudad.
Fotos y risas de rigor con Fernando. BOOOOOOUM cañonazo al
canto y a correr.
km 1 Bueno, pues
parece que va bien.
km 2 Vaya, no me
duele. Esto parece que va.
km 5 Oye que esto
sigue. Qué bonita está segovia.
km 10 Uf, se va a
hacer duro, pero controlando y respirando va la cosa mejor.
km 16 Joer, casi echo
de menos la lesión…maremía
km 18 venga venga que
esto ya está
km 20 TOOOMA qué
pasada de carrera y de final. Controlando a ver si la voy a liar ahora….pero yo
esprinto como está mandado.
Y fin. Otro año más. Ni una molestia en todo el recorrido.
Disfrutando la carrera y sintiéndome genial. Curé la lesión a base de reposo.
Ha sido un aviso. Las aventuras no corredoras, a los cuarenta y dos…con
cuidado.