



Participé como “bici escoba” en la XI CARRERA DE LAS DOS LEGUAS DEL PARQUE DE LA CHOPERA que organizaba mi club ATLETAS MARANONIANOS DE LEGANÉS. El viernes estuve con Abel preparando las pancartas de publicidad y ayudando a elaborar las “bolsas del corredor” para todos los participantes. El domingo la cita era…a las 6:30 AM, si piensas que la carrera es a las 10:30, te das cuenta lo que es disfrazar una calle de salida y llegada de una carrera pedestre. Montar todo el despliegue de la distribución de las bolsas, baños, etc. No es poca cosa.

No sé cuánta gente habrá apuntada en el club, pero era alucinante la cantidad de personal voluntario que nos congregamos por amor al arte o al atletismo popular. Aunque hay algunos que sufren más que otros, no se nos podrá negar la dedicación a todos los corredores en nuestras Dos Leguas.
Poco tengo que añadir, salvo que es una experiencia estupenda vivir la cola de la carrera, con corredores que saben que van a llegar a todos los avituallamientos agotados, a punto de abrirse a los coches los pasos en las calles y carreteras, con el público ya cansado de animar, con todo el mundo con su bolsa de corredor y con la ropa seca. Desde ese puesto de observación privilegiado que ha sido la “bici escoba” he podido ver a gente que de verdad le gusta el atletismo y que se esfuerza como el que más, pero por no poder entrenar lo que otros, o por culpa de una lesión se ven abocados a lidiar con el puesto de “Farolillo rojo”.


Aquí vemos a Iván, dándolo todo en la animación, desde el primero hasta el último corredor.